domingo, 11 de mayo de 2008

hackingsocial: ciudad, palabra y cuerpo. NOISE DREAM RECITAL

Jueves, 15 de mayo, 20 h., en La Xina A.R.T, C/ Doctor Dou, nº 4

Hackingsocial: palabra de cualquiera, fiebre de compartir, rebelión ontológica.
Porque libertad no-es poder elegir, sino elegir-poder.
vicente escolar y segmentation fault
palabra poética y noise electrónico libres - cc. Creative Commons

http://pitchvolley.com/nvisible.taz/segmentationfault.html
http://hackingsocial.blogspot.com


hackingsocial: palabra de calquiera, fiebre de compartir, rebelión ontológica.
La ciudad es nuestro campo y nuestro bosque. Nuestro puerto y nuestra casa.
La palabra poética dice que somos caracoles o burbujas, trabajo y soledad...
pero la palabra poética dice también que somos piratas, paracidistas nocturnos, amigas y amigos, y máquinas de guerra...

Porque libertad no-es poder elegir. Sino elegir-poder.

“Porque sólo poéticamente habitamos esta tierra”.

pero la vida abierta, la vida, la afirmamos
y ella nos dirá como un proyect_il de dolor sobre el esternón
pero la vida, la vida íntima la afirmamos
y el encuentro es el desdoblarse de la afirmación.


"Porque sólo poéticamente habitamos esta tierra."

La palabra poética dice:
__que somos piratas,
__paracaidistas nocturnos,
__enamorados, porque, ¿qué sería del amor sin la palabra que... lo trae ante nosotros?

No desprecies las palabras que abren mundos, por mucho que las palabras que los cierran, -esos mundos-, digan que están cerrados.


Voluntades co-(i)mplicadas, pasiones desordenadas, prácticas de la autonomía, la adecuación, la devoción, la obediencia...

La ciudad es nuestro campo y nuestro bosque. Nuestro puerto y nuestra casa.
¿La oligarquía y su corte triste y opulenta se queda sin razones?: sin palabras.

--¿No se trata de decir las cosas por su nombre?
--¡Sí!, ¿a quién?
--¿Y cuál es el buen nombre?
--¡Ah..., el buen nombre!

--...¡Ábrete sésamo!
--¡Cae, muro...!

Una palabra no-es nunca una palabra, -sola-.
Como una persona no es nunca una persona, -sola-.

Han vuelto desde Alta Mar los bárbaros
están a las puertas de la ciudad

van a contagiar su monstruosidad.

La ciudad es nuestro campo y nuestro bosque. Nuestro puerto y nuestra casa.
La palabra poética dice que somos piratas.


La ciudad, -lo urbano-, es tal vez una potencia, un poder-ser, un podrá-ser: una multiplicdad a la vez armónica y conflictiva. Son miles de voluntades co-(i)mplicadas.

Pero la ciudad es también un poder, un poder-siendo, un haber podido.
Es una voluntad-aplicada.
Es una voluntad de planificación, de demolición, de negocio.
Es un tropiezo de esa voluntad aplicada.
Aplicada no es omnipotente.


La persona es muchas otras cosas además de una voluntad. Pero también es una voluntad.
Es historia inconsciente y es memoria.
Es una terminal del código del orden y un nudo de pasiones desordenadas. Es amor, es muerte, es placer y es sufrimiento.
Pero... “Nadie sabe todavía qué es lo que puede un cuerpo.”
Incluso en la línea de la enfermedad, -debilidad o deserción-, sumisa o insumisa, “nadie sabe aún qué es lo que puede un cuerpo.”

En la ciudad mutante las barreras dibujan en su límite la cartografía de los caminos que las desbordan.



“...pero lo que queda, lo dicen los poetas.”

El lenguaje es infinito, potencialmente y tendencialmente. De la misma forma que el alfabeto es finito.

La palabra es un poder. Es orden, y es una orden. De la misma forma que la palabra es una potencialidad que vive abierta hacia lo que aún no es... deserción y subversión, crítica y prácticas piratas.

La palabra poética, aquella que dice más que sí misma, no avisa ni aconseja, ni informa ni censura.
La palabra poética, que no es “la poesía”, se ríe de las ódernes y devuelve los golpes, -lamentablemente también puede ensalzar las órdenes y acompañar los golpes-, _____en este doble sentido, de esta forma ambivalente, capaz de lo mejor y de lo peor, la palabra poética dice la seducción, el enigma y lo por venir.

Por eso toda palabra poética se explica vinculada a un contexto y a una tradición, pero sobretodo vinculada a una voluntad política (el valor sobre unas formas del estar-juntos) y a una posición social (un deseo de reconocimiento)

La ciudad es nuestro campo y nuestro bosque. Nuestro puerto y nuestra casa.
La palabra poética dice que somos caracoles o burbujas, trabajo y soledad...
pero la palabra poética dice también que somos piratas, paracidistas nocturnos, amigas y amigos, y máquinas de guerra...

Libertad no-es poder elegir, sino elegir-poder. Porque incluso en la situación sin salida se puede elegir, aunque, como se ha dicho, no está bien esperarlo de cualquiera. Sin embargo, eso no quiere decir que cualquiera no pueda hacerlo. Cualquiera puede hacerlo. Cualquiera lo hace...

¿Libertad de qué? ¿o para qué...?
"Una piratería de masas y autoorganizada se abate sobre el mundo."
Distancia respecto del código del orden y de las órdenes del código.

Piratear, meter mano, hackear: hacking social, tecnológico,

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