viernes, 29 de diciembre de 2006

Todos los nombres de Adán I. "La Capitana".


1. Si trabajar es ensayar la muerte,
¿por qué lo hacemos tanto?

2. Si viviéramos en el s.xvii o xviii con el incremento de precios de estos últimos años ya habríamos incendiado el Corte Ingles de cada ciudad con su ayuntamiento por lo menos una vez.

3. La presencia espectral de aquel joven de carne y hueso, con un jamón a la espalda, atravesando nuestras pantallas al comienzo de la Guerra, debería multiplicarse como una plaga de langosta esta Navidad... si hiciéramos caso a nuestros impulsos más íntimos. ¿instinto? ¿preKario?

4. Barbarrojas travestidos de mujer, o mujeres travestidas de Barbarroja, asola ron cada una de las estafetas de la Fnacc en el mundo entero desde el pasado 23 de Diciembre.

5. Volveremos al pensamiento fragmentario. Porque sólo la persecución incansable de todos los nombres de Adán, -tarea mesiánica, y filo_sófica, pero también política, colectiva, práctica-, podrá ponernos en el camino de una justicia superior.

¿Pero qué es aquí una justicia superior, sino una política de las minorías y los "débiles"?

¿Y quién existe hoy más débil que la persona singular, el individuo singular des_ligado, producto de la era moderna in extenso?

Los débiles se ponen de este modo del lado de la fuerza. Acción colectiva, o im_perio. Lo peor que le pudo pasar al Estado Racional del Occidente fue nacer del Im_perio Nacional Cortesano: porque el imperio y la acumulación avanzan con la diferencia de sangre (azul, aristocrática, o villana) hacia la Dualización social que, finalmente, a día de hoy se ha resuelto en una serie de oposiciones jerarquicas: tener/ no tener: dinero; ciudadanía; conocimientos; contactos; sexo o religión o raza adecuados; etc... que dan lugar a un estado de las cosas muy poco razonable. ¡¡Y es que no vas a tener casa en la puta vida!!


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