jueves, 15 de febrero de 2007

Cultura y Crueldad




El rojo de las pinturas sobre tabla del final de la Edad Media. Los rojos del Gótico y la crueldad sobre los cuerpos, cocinados por toda clase de demonios. Los demonios del Gótico son como estas turistas portuguesas que pasean su perfume por delante de los santos, los supliciados y las vírgenes. Turistas que pasean un culo delicioso y ojos claros, y estos hombres de la Edad Media clavados contra el alabastro y la madera. La crueldad de la época sobre los surcos del rostro, pero también una cercanía del dolor -de la tortura, de la muerte-, que debió hacerlos más alegres, más vivos, en aquellos reductos no representados, en Iglesias, monasterios, castillos y palacios. Pero sobretodo en las calles pequeñas y retorcidas y en las alcobas secretas. Los amantes. Los demonios, los demonios del Gótico. Sus rojos y sus azules. Y los hombres en el puchero consumidos por el fuego.

San Miguel contra Satán. San Miguel pesando las almas doble opuesto -según una íntima correspondencia- para con los demonios que tiene delante, de tez oscura, uñas rojas, cuernos y dientes de perro.

Las Tauletes de Santa Lucía. El Retablo de San Antonio Abad, de entre 1360 y 1375, con demonios de todos los colores, con la lengua fuera, animaloides golpeando al santo con saña. Saltando y riendo y bailando golpean a San Antonio tirado por el suelo con sus bastones.

Y por todas partes el códice y la espada y ese Dios con cara de niño idiota.

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¿Dónde están hoy, dónde aparecen o se ocultan, hoy, toda esta devoción y todo este miedo? Los demonios trepadores, el aura de los santos, la necesidad de arrodillarse... Los demonios de San Antonio Abad o las once-mil vírgenes de Santa Úrsula.

1 comentario:

sublibrarian of the year dijo...

¿En el Hentai?

http://www.youtube.com/watch?v=IVbUd-siS-A